¿Qué es pagarse a uno mismo?
Simple, del dinero que te ingresa no olvides recompensar a la principal persona que se esforzó para lograr producirlo: Tu mismo.
No importa si tienes deudas o si aparentemente no te queda nada de lo que te ingresa debido a los compromisos, con un pequeño sacrificio siempre podrás quedarte con un parte de dinero, aunque sea mínima.
Guardar significaría tu visión para poder enfrentar las incertidumbres y cambios de la vida o por lo menos el ahorro que te ayudará a lograr estabilidad financiera.
Pagarse a uno mismo es reconocer el esfuerzo propio. Lo que quedó al final, después de descontado todo lo que necesitamos “para vivir”.
Ahórrate el discurso aquel de “lo que gano no me da para vivir y prácticamente llego a final de mes arrastrándome”. Si te está ocurriendo necesitas informarte sobre cómo puedes lograr un mejor manejo financiero.
Antes de gastar tu dinero en entretenimiento o ropa, recuerda guardar algo para ti. Resiste el «yo me lo merezco» emocional pues en verdad lo que sí te mereces es tener parte de la paz mental que da vivir sin presión económica.
Si guardas, ese ahorro se puede convertir con el paso del tiempo en dinero que puedes invertir y ganar más o en dinero que te puede sacar de urgencias.
Hay gastos que son más emocionales que necesarios. Identificarlos ayuda a estar más consciente de las tentaciones momentáneas que provocan usar recursos que después se necesitarían verdaderamente.