¿Quién lo iba a decir? Que un famoso declare que desde hace más de 10 meses no usa teléfono celular ¡es noticia!
Simon Cowell, el famoso juez de programas como America’s Got Talent y American Idol, dijo que dejó el smartphone y ahora se siente libre, consciente de la gente a su alrededor y más feliz. Otros famosos han hecho lo mismo e igual han tenido atención mediática por ese detalle que no debería ser significativo excepto porque definitivamente se está convirtiendo en un problema de salud mental.
Así como se habla de dependencia a video juegos y computadoras, hay otra más fuerte y peligrosa provocada por un equipo que no sólo trae consigo juegos y lo mismo que podríamos encontrar en un computador, sino que también puedes estar con él en cualquier lugar, tomar fotos, interactuar virtualmente con gente en prácticamente cualquier lugar del mundo, acceder a miles de aplicaciones para casi todo y, por supuesto, usarlo como teléfono, función esta que paradójicamente podría ser la que menos se utiliza en eso que llamamos “teléfono inteligente” o “smartphone”.
Es tanto el escape y la desconexión que está provocando su uso y abuso que ha generado nuevas palabras que describen algunos de sus efectos dañinos. Estas son algunas:
Nomofobia. Miedo irracional a estar sin el teléfono móvil. Miedo a dejarlo en la casa, a que se le agote la batería, a que se pierda… si así ocurriera, la persona manifestaría desesperación, angustia y la sensación de que ha perdido algo muy importante para su vida. Todo por no tener ese pequeño “centro de comunicación” que tiene todos sus datos.
Phubbing. Es la unión de dos palabras inglesas: Phone y snubbing, “teléfono” y “menospreciar”. Describe esa situación entre dos personas que pudieran estar conversando, pero en vez de interactuar, una de ellas le presta más atención al celular. Dando a entender, quizás inconscientemente, que en el smartphone hay más cosas interesantes que las que pudiera decir el amigo o el familiar que está frente a nosotros.
La dependencia al teléfono móvil es un problema de proporciones epidémicas. Sólo basta decir que en algunos países como México la distracción que provoca conducir y usar celular al mismo tiempo ya es una de las principales razones de accidentes automovilísticos.
Por otra parte, Su uso está aumentando los problemas de espalda y cuello por la prolongada mala postura que muchos toman al tener el equipo y entre otros males, le está robando la paz mental a muchas personas que creen están llenando sus vacíos con todo lo que trae constantemente ese artefacto. En un teléfono celular siempre está ocurriendo algo ya sea las redes sociales, en el whatsapp o simplemente en alguna de nuestras apps favoritas. Esa «vida» que ocurre ahí dentro nos roba mucha atenció
Si lo que has leído te parece familiar, definitivamente ya llegó el momento de pensar bien cómo es nuestra relación con ese pequeño artefacto y liberarse. Quizás no tan radical como Simon, pero de que hay que controlar eso que atrapa nuestra vida real, hay que hacerlo.
Excelente escrito y muy verdadero. Ciertamente esta es una problemática que nos está afectando a todos, y de manera muy especial a la familia, en la cual los integrantes son como islas, cada quien atento a su propio aparato y se minimiza cada vez más el tiempo de interacción entre ellos. Pongamos atención a esta problemática y cada quien trate de ir cambiando esta preocupante situación que nos atañe a todos. Feliz día.